LOMA VERDE.

Las ciudades de hoy no pueden concebirse de modo estático. El planeamiento urbano no puede apuntar solamente a la regulación del territorio . El transporte , la producción, el cuidado del medio ambiente, los residuos, la seguridad,la salud y la educación no pueden estar ajenos en esta planificación. Además debe existir una fuerte cooperación de los sectores público y privado. www.escobarquequeremos.blogspot.com

jueves, diciembre 27, 2018

La historia de Loma Verde en las calles

Caballos, jinetes, árboles, plantas y personajes con compromiso social identifican con sus nombres a los caminos de Loma Verde. Recuerdos de un pasado que aún perdura.

Desde los inicios de su historia,  Loma Verde creció mucho y crecerá a pasos agigantados
en los próximos años. Conocer el pasado favorece la construcción del presente y del futuro.

Tanto el nombre de Loma Verde como el de sus calles hacen a una parte de la identidad del lugar y están vinculados íntimamente con la historia y los vecinos que dan vida a esta comunidad.

Primeros galopes
En 1970 no había siquiera energía eléctrica en lo que era un poblado rural compuesto por varias chacras, pocos habitantes y algunos comercios. Los colores verdes del campo aún hoy perduran en el paisaje que miramos todos los días. Caballos y árboles abundaban en nuestros caminos en lugar de autos y antenas.
A principios de siglo pasado, la familia Pelayo era de la alta alcurnia en Loma Verde. Tenía campos y su negocio estaba en “los haras”, es decir, en la cría de caballos. Muchos establos edificó sobre
sus decenas de hectáreas, dando también trabajo a muchas familias. Pelayo era un apasionado de los equinos, y esta pasión perdura hoy en la denominación de muchas calles, que llevan los nombres de algunos de sus favoritos.
Ribot y Nigromante fueron nombres de caballos en aquella época. Congreve, Embrujo, Botafogo, y Forli cabalgaron los llanos y las lomas por el Camino del Sol, volviendo a casa con el atardecer a sus espaldas. Así como el famoso Tatán, pupilo del Haras Los Cerros, que ganó en el hipódromo varios grandes premios (entre ellos, el Carlos Pellegrini). Esos caballos
nombran hoy las calles de una zona de Loma Verde que antes pertenecía a Don
Pelayo. Cuando decidió vender esas hectáreas, se lotearon terrenos de 2.500 metros
Paralelamente, la electricidad empezaba a llegar de la mano de la Cooperativa, trabajo para realizar las obras de infraestructura necesarias a fin concretar tamaño objetivo.
Esto, entre otras cosas, atrajo más residentes y fomentó la creación de la salita de primeros auxilios, el desarrollo de la educación que formaría a la creciente población y el crecimiento en general.

En la década del ‘80 llegaron muchas familias y construyeron sus hogares. Loma Verde amplió su comunidad y se gestó la creación de una Sociedad de Fomento, la cual gestionó que las calles lleven números por nombres. Como no todas eran paralelas, se generó un poco de confusión. Olga Mori fue uno de los motores de esa sociedad de Fomento

Arboles y progresismo
El ingeniero agrónomo Pedro Aboitiz  se acercó a “la Fomento” y propuso nombrar las calles de otra manera. Peter, como le dicen sus amigos, trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) y es un apasionado de los árboles.
Así fue que, con la colaboración de muchos vecinos, se decidió que  Fresnos,
araucarias, Alamos, Abedules , Los Tilos , algarrobos, cocoteros, Alerces , Cipreses Laureles  Nogales. Olmos y Viraro entre otras muchas especies, merecían identificar
las calles de Loma Verde.
“En aquella época soñaba con plantar esos árboles en las calles que llevaran sus nombres, pero nunca llegamos a realizarlo”.
Identificar los caminos y las calles con nombres precisos fue necesario para organizar la creciente urbanidad de Loma Verde.
Cuenta Peter que “un caso dramático nos impulsó. Un vecino tenía problemas de corazón y en una emergencia llamó a una ambulancia. Como había calles sin nombres la ambulancia se perdió en los caminos y, tristemente, llegó demasiado tarde”.
En ese mismo proceso de nombrar calles, charlando con los vecinos más antiguos, surgieron otros nombres como “Camino del Sol”, propuesto por el horticultor Don Corradini), antiguo residente
de Loma verde, hoy establecido en Belén de Escobar). Cuando Peter lo conoció, él mismo salía con su tractor a emparejar la calle y brindar un servicio “de buen vecino” sin pedir nada a cambio.

Paralelamente, el vecino Ricardo Calvete gestionó que el barrio Santa Marta lleve nombres de respetados personajes de la historiografía socialista en Argentina, como Ricardo Rojas, Alfredo Palacios o Nicolás Repetto.

Caso singular

Por otro lado, también hay calles que merecen una mención particular por sus singularidades. Congreve es una de ellas. Ese camino es, en realidad, larguísimo. En la década de 1950 era
utilizado para entrenamientos militares que incluían cabalgatas y caminatas.
Nacía en el cuartel de Campo de Mayo y recorría decenas de kilómetros hasta la
actual Reserva Ecológica de Otamendi, que era en esa época utilizada para entrenamientos
de las Fuerzas Armadas.
En la actualidad, la calle Congreve está dividida por la Panamericana. Cabe llamar
la atención sobre los posibles riesgos causados por llamar de la misma manera a una calle que está de ambos lados de una autopista.
Si se piensa en el caso de una emergencia médica, el ambulanciero puede ir a
toda velocidad buscando su destino de un lado de la ruta cuando quizás se encuentre
del otro. En algunas localidades y países del mundo se agrega “Este” u
“Oeste” al nombre de la calle a fin de aclarar el mapa.
La transformación de la Panamericana en una autopista nos conectó más rápidamente
con las localidades cercanasy la Capital Federal. En breve habrá un
parque industrial y la marcha del desarrollo que no se detiene.

Rastros de la historia
La identidad de una localidad se gesta en sus habitantes. Conocer un poco nuestra historia puede servir para valorar aquello que hubo y para orientar el desarrollo de la comunidad en una
dirección de prosperidad y bienaventuranza.
La historia deja su rastro tanto en los recuerdos como en los carteles. Por los barrios de Loma Verde caminaron vecinos que antiguamente vivieron y soñaron este terruño. Hoy, está en sus
habitantes recorrer las mismas calles y soñar con un futuro para construir entretodos.
El día de mañana, los futuros habitantes de estas tierras mirarán al pasado con el que se habrá construido su presente. 

1 Comments:

At 4:33 p.m., Blogger Unknown said...

Viví toda la infancia en Loma verde. En harás los cerros, dónde se criaban caballos de carreras,( propiedad de Constantino Ángel Pelayo) el mismo loteo los campos y puso nombres a las calles.

 

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