LOMA VERDE.

Las ciudades de hoy no pueden concebirse de modo estático. El planeamiento urbano no puede apuntar solamente a la regulación del territorio . El transporte , la producción, el cuidado del medio ambiente, los residuos, la seguridad,la salud y la educación no pueden estar ajenos en esta planificación. Además debe existir una fuerte cooperación de los sectores público y privado. www.escobarquequeremos.blogspot.com

miércoles, octubre 04, 2017

Huincul Caru es Loma Verde Por Jorge Bonfanti

L a geografía de Loma Verde y sus zonas aledañas cambió drásticamente desde la época en que la zona estaba habitada por pueblos originarios, entre el año 1000 de nuestra era, y el 1536 en que llegaron los europeos. Cuando todavía existía la ruta 9 vieja, en lo que ahora es el puente distribuidor, que muchos vecinos conocemos como “Puente Palmira”, el trazado no estaba cavado como ahora la autopista, trepaba a la loma y desde su cima se veía un gran, largo, panorama alrededor. Los geógrafos sostienen que la altura de Loma Verde es una zona de transición entre las barrancas de Campana y Otamendi y la pampa llana. Es una zona donde hace 30.000 años llegaba el mar. Después, sus límites naturales y su aspecto geográfico fueron modificados por la acción del sedimento del Paraná. Cuando llegaron los barcos de Pedro de Mendoza, el río Luján desembocaba perpendicular al Paraná de las Palmas, más o menos por lo que ahora es el Canal Las Rosas. La loma y los bañados circundantes conformaban una unidad geográfica y social, el humedal está poblado por alrededor de 4.000 individuos de pueblos originarios sedentarios, conocidos como “Chanás”, que dejaron testimonio arqueoló- gico de su cultura en la laguna de Otamendi, en el arroyo Pescado y en la zona de Las Viscacheras, zona que rodea a la loma, que a su vez era territorio de caza de tribus nómades de Querandíes. Muchos años después, ya en pleno siglo XX, cuando Escobar crecía hacia el norte por la ruta, el paraje era conocido como Loma de Escobar, pero no tenía una denominación fija, y un comerciante que tenía el único almacén de ramos generales y pulpería, haciendo uso de su prerrogativa de pionero, escuchó de alguien, quizás un viejo poblador, ya que los hornos de ladrillo se establecieron en la zona a fines del siglo XIX, que el verdadero nombre era “Huincul Caru” (“Loma Verde” en la lengua de los indios Pampas, herederos de los viejos Querandíes). El comerciante, llamado Enrique, mandó a tallar un cartel de madera que durante muchos años se pudo leer en la puerta de su negocio. Ya en esos tiempos las estancias se fueron subdividiendo en quintas y se produjo la llegada de alemanes, que le iban a preguntar a Enrique qué quería decir Huincul Caru. Y como era más fácil decirlo en castellano, la zona se comenzó a llamar Loma Verde, aunque cuando se fundó la Cooperativa no se le pudo poner de nombre “Cooperativa de Electricidad de Loma Verde” sino de Escobar Norte, porque el de Loma Verde no existía para la Municipalidad. Los arqueólogos que estudian el pasado de esta región sostienen que era una zona de intenso tráfico, ya que era de contacto e intercambio entre los pueblos sedentarios pescadores y los nómades cazadores; por los materiales de estudio (cuerpos humanos, restos de vajilla y comida, armas y utensilios) los estudiosos piensan que se establecieron en la zona alrededor del año 1000, y vivieron felices, con abundancia de comida, hasta la invasión europea. Hoy los vecinos vuelven a conocer el nombre de Huincul Caru, que es una parte de la recuperación de nuestra historia y de nuestra identidad. Por Jorge L. Bonfanti